Las obras del edificio Club y su entorno continúan avanzando a buen ritmo. La torre y la escalera lateral, que hacía muchos años que no se usaba, se han derrocado por motivos de estado de conservación y de reordenamiento de los accesos al edificio. Así, se deja este espacio libre para habilitar un nuevo acceso al restaurante, más cómodo.
En el interior de la cocina se está poniendo orden en el paso de algunas instalaciones y se renuevan otras que habían quedado obsoletas.